domingo, 5 de abril de 2009

taller de Alquimia Interior


TALLER DE ALQUIMIA INTERIOR
El curso es para comprender quienes somos y así lograr cambios en el estado de conciencia para saber cómo podemos sanar a otros y a nosotros mismos.

MIERCOLES 15 DE ABRIL A LAS 17 hs
En CORDOBA

¿Qué es Alquimia?
La alquimia es una ciencia que utilizando variadas formas busca el encuentro con el hombre y su propósito en este mundo y la manera de sanar o reubicar todo lo que nos aleje de ello.
¿Qué es un Alquimista?
Un alquimista es un buscador de la verdad primera del hombre.
La alquimia se caracteriza por basarse en lo divino y lo místico, pero sin descartar lo físico y terrenal, lo familiar y lo tribal.
El hombre como ser físico es una circunstancia determinada en un espacio-tiempo. La comprensión del espacio que ocupa y del tiempo determinado en que existe, es la base trascendental de toda investigación. El alquimista busca comprender las muchas circunstancias de desequilibrio energético, cómo volverlas a su estado original para una perfecta salud, para relaciones sanas con los que me rodean y para recordar y acercarme a nuestros propósitos en esta vida.
El hombre como ser cósmico y perteneciente a la unidad, no es un ser solitario, sino que pertenece a varias constelaciones familiares, desde la gran familia cósmica, la familia humana, hasta la más pequeña con padres o relaciones con parejas. Las complicadísimas redes que forman estas constelaciones son una llave de investigación, ya que la salud o el desequilibrio de estas constelaciones familiares habla de cada uno de nuestros inconvenientes diarios.
La psicología (el hombre como mente) basada en las ilusiones del ego o atrapamientos en la mente inferior y las muchas formas que pueden tomar estas ilusiones, es una de las formas de trabajo más fuertes conocidas porque parte de la idea de comprender la raíz inicial que crea nuestras creencias y descubrir el juego de la mente. Y el regreso a casa con la sabiduría de completar todos los estados de no luz en luz.
Somos un ser totalmente energético que decide verse a si mismo en sus distintas manifestaciones físicas.
Vamos a revertir el concepto que el hombre hace un camino espiritual, al concepto de que somos espíritu, haciendo un juego en la tierra, para la visión del sí mismo.
Desde éste concepto: que somos espíritu, haciendo una experiencia de vida terrestre. “Somos potencialmente perfectos”.
Nosotros somos una experiencia cósmica única y absoluta, porque tenemos la virtud del libre albedrío. Podemos movernos y recrear la creación.
Como alquimia es una aventura en búsqueda de la transmutación del plomo en oro. Alquimia interior es el desafío de tomar cada una de las partes de nuestro ser que se convirtió en pesada y transformarla en luz.
Nosotros somos libres y estamos aquí para recordar que somos creaciones del Padre y sus creaciones son felicidad. Siempre está la oportunidad de completar y sanar en ésta vida los estados de infelicidad, que es estar en la no luz. Está en nosotros completar la oscuridad que no nos permite ver lo que somos y siempre fuimos, “expresiones de la mente divina”.
Toda enfermedad es un desequilibrio energético que tiene un momento inicial donde la comunicación creativa del ser se corta y el estado amoroso creador se pierde. Trabajamos con otras vidas, embarazo, etapas evolutivas, lazos obligatorios y más.
Un segundo momento llamado traumático. Creando para alquimia enquistamientos, mentes perdidas, paralelas, enlaces enfermos de todo tipo.
Y un tercer momento en que la comunicación se corta y por lo tanto la expresión de la persona se hace imposible.
Necesitamos observarnos sin juicios, sin pasado, ni futuro. Ver. Acechar. Y buscar caminos de sabiduría profunda que nos lleven a la iluminación del ser.
Traer la mente al aquí y ahora. Alinear los centros de energías, con trabajo corporal. Meditaciones, en una experiencia para trascender el espacio y el tiempo y permitir un momento especial de percepción de la inmensidad que somos.
Respiraciones, en un ritmo permanente, como un reloj que nunca para, trayendo lo externo hacia nosotros y expele el nosotros hacia fuera. La respiración es círculo, es ritmo, es unidad con el afuera.
Mantras, son una suma de notas que se unen en una métrica y ritmo determinados hasta formar palabras sagradas.
Sonidos sanadores, están destinados a recuperar la identidad de aquello que se desconoció a sí mismo, son notas creativas, cada célula, cada órgano, cada organismo tiene su nota semilla.
La vida está continuamente danzando y vibrando. Permitamos que el ritmo de vida sea uno con el todo.

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